¿Qué es un helicoil? Un helicoil nos deja arreglar una rosca deteriorada, restaurándola al mismo paso y medida, a fin de que de este modo podamos seguir empleando exactamente el mismo tornillo o bien espárrago que empleábamos (suponiendo que no se hayan dañado asimismo los hilos de rosca en el propio tornillo por culpa del mal estado de la rosca donde roscábamos, que en un caso así, nos va a tocar adquirir un tornillo nuevo, a fin de que de este modo cuando hagamos el helicoil, no volvamos a dañar las dos roscas).
Esta pequeña reparación nos la pueden hacer en una rectificadora de motores, mas con franqueza, con paciencia y maña, es una cosa que podemos hacer nosotros a un coste muy inferior, por el hecho de que por experiencia propia puedo decir que no es nada asequible que lo hagan en una rectificadora. Hablamos, de que en tiendas on-line, podemos adquirir ciertos kits como los de marca Draper, que nos incluyen todo el material preciso (exceptuando el taladro) para poder hacer el helicoil con la longitud y paso que deseemos, a un costo de manera notable más asequible de lo que nos costaría hacerlo en una rectificadora.
¿Qué materiales nos incluye precisamente un kit de los múltiples que hay? es sencillo: las roscas, el macho, la broca para el taladro y por último, un útil para introducir la broca en el orificio.
Pasar el macho
Más tarde, roscamos con el macho adjunto en el kit hasta llegar al final donde asentará la rosca que introduzcamos. Acá hay gente que rosca dando vueltas sin más ni más, y otros que aseguran que a fin de que quede mejor, es recomendable cada vuelta entera, recular media y de esta forma consecutivamente. Sinceramente, no sé si va a haber una diferencia razonable, mas por si las moscas siempre y en todo momento he utilizado este último procedimiento y no he tenido mayores inconvenientes.
Asimismo hay gente que habitúa a untar un tanto de grasa en el macho para facilitar su introducción en el orificio.
Perforar la rosca
Primeramente, con la broca que nos incluye el kit, la introduciremos en el taladro, y el taladro en el orificio, a fin de poder quitar los restos de rosca precedente del orificio. Muy importante: el taladro ha de estar absolutamente recto, en caso contrario, vamos a poder hacer un destrozo interesante.
Introducir la rosca con el útil
Primeramente, soplamos en el orificio y también procuramos adecentar un tanto las virutas a fin de que quede limpio.
Ahora cogemos la rosca. Si te fijas, en el útil lleva una muesca en medio, y la rosca, lleva un hilo acabado en punta que lo atraviesa en medio (asimismo conocido como punta de arrastre). Bien, debemos poner el útil bajo la rosca, de manera que se quede sostenido a través del hilo que sobresale.
Más tarde, lo introducimos en el orificio y poquito a poco roscamos. Hay que tener cuidado con la condensación. Es esencial que lo hagamos cuidadosamente y delicadez, hasta el momento en que lleguemos al final del recorrido o bien hasta el momento en que consideremos.
Una vez listo, toca suprimir la punta que sobresale para acabar la faena. Yo personalmente, el procedimiento que he utilizado siempre y en toda circunstancia es al terminar, darle un golpe seco al útil con la mano y la punta se ha cortado, quedando perfecto. Hay otros que prefieren hacerlo con unos alicates de punta fina, cogiendo la punta y retorciéndola hasta el momento en que parte. Cuestión de gustos, como siempre y en todo momento.
Esta pequeña reparación nos la pueden hacer en una rectificadora de motores, mas con franqueza, con paciencia y maña, es una cosa que podemos hacer nosotros a un coste muy inferior, por el hecho de que por experiencia propia puedo decir que no es nada asequible que lo hagan en una rectificadora. Hablamos, de que en tiendas on-line, podemos adquirir ciertos kits como los de marca Draper, que nos incluyen todo el material preciso (exceptuando el taladro) para poder hacer el helicoil con la longitud y paso que deseemos, a un costo de manera notable más asequible de lo que nos costaría hacerlo en una rectificadora.
¿Qué materiales nos incluye precisamente un kit de los múltiples que hay? es sencillo: las roscas, el macho, la broca para el taladro y por último, un útil para introducir la broca en el orificio.
Pasar el macho
Más tarde, roscamos con el macho adjunto en el kit hasta llegar al final donde asentará la rosca que introduzcamos. Acá hay gente que rosca dando vueltas sin más ni más, y otros que aseguran que a fin de que quede mejor, es recomendable cada vuelta entera, recular media y de esta forma consecutivamente. Sinceramente, no sé si va a haber una diferencia razonable, mas por si las moscas siempre y en todo momento he utilizado este último procedimiento y no he tenido mayores inconvenientes.
Asimismo hay gente que habitúa a untar un tanto de grasa en el macho para facilitar su introducción en el orificio.
Perforar la rosca
Primeramente, con la broca que nos incluye el kit, la introduciremos en el taladro, y el taladro en el orificio, a fin de poder quitar los restos de rosca precedente del orificio. Muy importante: el taladro ha de estar absolutamente recto, en caso contrario, vamos a poder hacer un destrozo interesante.
Introducir la rosca con el útil
Primeramente, soplamos en el orificio y también procuramos adecentar un tanto las virutas a fin de que quede limpio.
Ahora cogemos la rosca. Si te fijas, en el útil lleva una muesca en medio, y la rosca, lleva un hilo acabado en punta que lo atraviesa en medio (asimismo conocido como punta de arrastre). Bien, debemos poner el útil bajo la rosca, de manera que se quede sostenido a través del hilo que sobresale.
Más tarde, lo introducimos en el orificio y poquito a poco roscamos. Hay que tener cuidado con la condensación. Es esencial que lo hagamos cuidadosamente y delicadez, hasta el momento en que lleguemos al final del recorrido o bien hasta el momento en que consideremos.
Una vez listo, toca suprimir la punta que sobresale para acabar la faena. Yo personalmente, el procedimiento que he utilizado siempre y en toda circunstancia es al terminar, darle un golpe seco al útil con la mano y la punta se ha cortado, quedando perfecto. Hay otros que prefieren hacerlo con unos alicates de punta fina, cogiendo la punta y retorciéndola hasta el momento en que parte. Cuestión de gustos, como siempre y en todo momento.